Amarilis Henriquez Guzmán es una mujer de fe, enérgica, dinámica, y madre de cinco hijos. Tres de ellos llegaron a su vida en los primeros años de su juventud, fueron una gran bendición, pero se convirtieron un gran reto ya que tuvo que criarlos sola porque enviudo cuando el más pequeño de sus hijos apenas tenía 2 años. En esta dura etapa de su vida, una gran sensibilidad por las necesidades de los demás nació en ella, lo cual la empoderó para ser una mujer productiva y activa en su comunidad. Su pasión y amor por ayudar a los demás crecía con el paso de los años y se afirmó aún más cuando Jesús entro su vida, hoy en día ella reconoce que Dios le dio la fuerza para poder de salir hacia delante en circunstancias extremadamente difíciles.
En sus más de 19 años en la industria de alimentos y nutrición, Dios le permitió interactuar con distintas culturas y con grandes líderes del pueblo de Dios y del mundo empresarial. A largo de todos estos años Dios le ha permitido compartir su experiencia como madre soltera con muchas mujeres y hablarle del amor y el cuidado que Dios tiene para con las familias y muy especialmente con la mujer.
Se congrego por varios años en la Congregación Cristiana Inc. Santiago, Republica Dominicana, bajo la cobertura de un gran hombre de Dios, el Dr. Lucas Rojas quien ella reconoce como su mentor y su inspiración para seguir enfocada en su fe y su pasión. El congregarse ahí le permitió prepararse en varias áreas del ministerio.
En el 2011 se estableció en Puerto Rico donde Dios le permitió lograr obtener las distintas licencias profesionales y ministeriales.
En su estadía en Puerto Rico, se congrego en la iglesia Mission Board que dirige el Pastor Jorge Víctor Sosa siempre siguiendo los propósitos del llamado de Dios.
En el 2017, Dios le permitió trasladarse con sus 2 hijas pequeñas y su esposo a Austin, Texas. Se sorprendió lo difícil que le fue para ella y a su familia poder acceder a las informaciones de ayuda para las distintas necesidades que tenía y para poder establecerse y adaptarse a una nueva cultura. Lo más sorprendente fue ver que en la cuidad de Austin Texas hay una gran cantidad de recursos en educación finanzas, salud, y otras necesidades, pero que la mayoría de los hispanos no saben que están disponibles y que en muchas ocasiones esas instituciones no tienen personal que habla español o que conocen la cultura de estas comunidades lo cual es una gran barrera que impide que las familias pueden acceder a estos recursos.
En su pasión de servir siempre a los demás, obtuvo su licencia para poder trabajar como Community Health Worker. Este tipo de trabajo le permitió conocer más a fondo las distintas barreras que tienen las comunidades hispanas para poder acceder a los recursos que necesitan, y al mismo tiempo le permitió crear herramientas y guías que se adaptan a estas comunidades y disminuyen las barreras del temor, idioma, y cultura.
A finales del 2018 inicio los trámites para atender el llamado de servicio que siempre ha tenido en su corazón, formar una organización de ayuda para las comunidades hispanas que trabaje para eliminar las barreras que les impiden adaptarse y desarrollarse. Desde entonces, ha estado al frente de la organización Connecting Hispanic Family Care junto con su equipo de voluntarios, líderes, y colaboradores.